Fieles a la máxima de que todos los escenarios son propicios para observar aves y continuando con nuestro propósito de resaltar lugares para la práctica del birding en las cercanías de Valledupar, hemos visitado el cementerio Jardines del Ecce Homo.

Jardines del Ecce Homo está ubicado al norte de Valledupar, sobre un terreno circundado por el río Guatapurí y segmentos de bosque seco; cuenta con un lago artificial central y sus zonas arboladas, senderos y bosque circundante ofrecen interesantes experiencias para el curioso observador de naturaleza.

Durante los tres meses en los que frecuentamos el lugar junto a varios amigos pajareros de Valledupar, además de todas las aves comunes de la ciudad, pudimos realizar muy interesantes avistamientos, como perlitas o currucas tropicales (Tropical Gnatcatcher / Polioptila plumbea), petirrojos (Vermillion Flycatcher / Pyrocephalus rubinus), barranqueros (Whooping Motmot / Momotus subrufescens), periquitos coliverdes (Green-rumped Parrotlet / Forpus passerinus), azulejos glaucos (Glaucous Tanager / Thraupis glaucocolpa) y colibríes esmeralda (Red-billed Emerald / Chlorostilbon gibsoni); aves acuáticas como pisingos (Black-bellied Whistling- Duck / Dendrocygna autumnalis), patos reales (Musckovy Duck / Cairina moschata) y ánades reales o azulones (Mallard / Anas platyrhynchos) originarios de Asia, pero que se pueden observar en el lago del cementerio con su plumaje silvestre y algunos individuos jóvenes con plumaje doméstico todo de blanco, como lo podemos observar en algunas de las fotografías que acompañan estas notas.

Por su puesto, debemos poner de relieve algunas aves nocturnas avistadas a plena mañana, como el bujío (Common Pauraque / Nyctidromus albicollis) y la gallina ciega o chotacabras menor (Lesser Nighthawk / Chordeiles acutipennis), esta última muy bien fotografiada por nuestro amigo Alí Omar Sierra, uno de los buenos pajareros y fotógrafos que emergen en el naturalismo amateur vallenato.

Además del atractivo natural, resulta muy grato recorrer los senderos de este parque cementerio, pues guardando la solemnidad y sencillez que corresponden a los camposantos, Jardines del Ecce Homo transmite una bonita estética con sus prados y vegetación cuidada con esmero por su equipo de jardineros, y las abundantes flores ofrecidas en memoria de quienes descansan en el lugar. La necrópolis, propiedad de la Diócesis de Valledupar, cuenta con una bella capilla llamada «La Resurrección», donde se ofician servicios religiosos todos los domingos a las 10:30 y una muy buena cafetería que abre los fines de semana, es un lugar muy agradable.
El santo tutelar de Valledupar
Ecce Homo es el santo patrón de Valledupar, sus fiestas se celebran a principios del mes de abril y siempre me ha parecido que el pueblo vallenato le venera y adora en el aspecto más humano de cuantos la historia sagrada presenta al Hijo de Dios; este hombre, que despojado de toda majestad terrenal, se dirige con perfecta dignidad hacia vida eterna.
Esta imagen que resguarda los interiores del cementerio, también tutela la ciudad desde el mirador que lleva su nombre.
REGISTRO FOTOGRÁFICO, CON LA COLABORACIÓN DE ALÍ SIERRA
JOSE LUIS ROPERO Guía de aviturismo y gestor cultural roperoaventuras@outlook.com