
El tráfico de fauna silvestre es una de las actividades criminales que mueve más dinero en el mundo; Colombia es el país más biodiverso y esta riqueza hace que sea el objetivo número uno para traficantes que aspiran poner muchas de sus especies en el mercado internacional. Por esta razón, las autoridades colombianas han creado varios organismos que de buena manera ejercen control y protección a los ecosistemas frente al accionar de la ilegalidad, como las corporaciones autónomas regionales, la unidad administrativa de parques nacionales y la policía ambiental, además las fuerzas militares han recibido también funciones de conservación ambiental, lo cual incorpora la salud de los ecosistemas a la categoría de orden público, complementando las tradicionales funciones de control territorial y estratégico.

Este mes, la Reserva Natural Los Tananeos, conoció una historia que involucró la cooperación interinstitucional en torno a una cría de mono aullador de aproximadamente dos meses, la cual fue decomisada en un retén del ejército nacional, instalado en la vereda La Tomita, municipio de Manaure (Cesar), sobre la carretera que conduce a La Paz; los militares, adscritos al Batallón de Alta Montaña N. 7, encontraron al animal en unas precarias condiciones, como lo señala el coronel Carlos Eduardo Bernal, comandante de la unidad “el mono fue encontrado al interior de un vehículo que transitaba por la carretera durante actividades de control, ante lo cual se procedió al decomiso e inmediata atención de primeros auxilios por parte del enfermero de la unidad, soldado Barrera; se constató que presentaba herida por perdigón en el miembro inferior izquierdo y en la mano derecha”.

El cabo Diego Rey, suboficial de gestión ambiental, fue comisionado para trasladar el mono hacia un centro veterinario; por disposición del biólogo Marino Zuleta, adscrito a Corpocesar, se llevó el animal a la clínica “Dejando Huellas” de Valledupar, donde fue atendido por el veterinario Edgardo Guerra; lamentablemente la gravedad de las lesiones obligaron a amputarle la pata izquierda y dos dedos de su mano derecha, pero se le pudo salvar la vida; ahora la criatura sigue su recuperación en el Centro de Atención de Fauna Silvestre, operado por Corpocesar en el corregimiento de Valencia de Jesús, zona rural de Valledupar. Esta labor contó con la colaboración de agentes de la Policía Ambiental.
En cuanto a los responsables de este crimen ecológico, no se les pudo dar captura, pues los tenedores del animal expresaron haberlo encontrado en esas condiciones y no hubo prueba para llevar alguno de ellos ante los jueces de la República.
El Batallón de Alta Montaña N. 7, realiza otras actividades de control ambiental y protección a los ecosistemas, como programas de reforestación en zona de páramo, en alianza con viveros de Valledupar y Codazzi, control a la cacería furtiva, explotación minera ilegal, tala de bosques y extinción de incendios forestales, entre otros.

Son muy frecuentes en el valle del Cesar los casos de fauna silvestre lastimada o muerta por causas humanas, principalmente por el accionar de cazadores que buscan ganar un poco de dinero a cambio de la extinción futura de muchas especies de animales; los animales silvestres no son mascotas, utilizarlos para tal fin es quitarle a la naturaleza sus propios medios de control, es exponer las familias a riesgos como enfermedades o mordeduras y principalmente, es causar un profundo sufrimiento a estas criaturas que han nacido para vivir en libertad.
La Reserva Natural Los Tananeos informó también haber recibido información de la muerte de un jaguar por impacto de bala, en el corregimiento de Media Luna, zona rural de San Diego (Cesar), pronto ampliaremos la información sobre este lamentable hecho incluyendo las causas, por lo pronto publicamos la imagen compartida vía WhatsApp.