En vista de la polémica generada por el artículo titulado “Río Guatapurí ¿alma y vida de los vallenatos? Una propuesta honesta para salvar el balneario Hurtado”, publicado en el portal Ecojugando.Wordpress.Com, me veo en la necesidad de hacer unos comentarios “un poco fuertes”, de ante mano pido disculpa, por si acaso.
Primero que todo, al amigo periodista del diario El Pilón Freddy Oñate Acevedo, le faltó publicar las propuestas completas; segundo, el día en que salió la reseña del articulo en El Pilón, entraron a mi celular aproximadamente unas 40 llamadas, unos aprobando las propuestas y otros desaprobándolas, esto está bien de eso se trataba, pero lo preocupante del asunto es que ninguna llamada que me hicieron fue para proponer algo que de verdad redunde en el mejoramiento del río y por ende del balneario Hurtado, ahí es donde radica el gran problema, no hay iniciativa y los vallenatos seguimos dormidos ante la problemática del río, mientras el Guatapurí esperando y deteriorándose más.

Acá les tengo otra observación, ya los Vallenatos acabamos con el balneario Hurtado y no contentos con esto, ahora vamos a acabar con los balnearios El Mojao, Río Badillo y La Vega, lo que por derecho propio pertenece a las futuras generaciones; me he dado a la tarea de observar estos sitios en calidad de usuario y veo que se están dando los mismos fenómenos, y lo que es peor, no se ve a nadie respetándolos, a estos lugares que de por si son bellos, vemos que los vallenatos llegamos no a reflexionar, a extasiarnos de su exuberante vegetación, calidad del agua y sus paisajes, o a tomar ratos de descanso, sino que volvemos a caer en la trampa de la rutina citadina que es la de botar basura y oír música con altos volúmenes. A estos sitios lo hemos convertido en un mercado persa, sancochería y otras cosas más. No nos digamos mentiras, ahí donde llega la mal llamada civilización es como si llegara la roya (los invito a que visiten la cuenca baja del río Guatapurí, que esta al lado de lo que pertenece a la ciudad de Valledupar… Ya murió).
Hasta cuándo vamos ha darnos cuenta de que estos sitios no son para beber alcohol, ni hacer sancocho, son únicamente para encontrarnos con nosotros mismos y pedirnos perdón por no haber sabido ser respetuosos con el ambiente que nos ha dado todo.
Amigos de El Mojao, Río Badillo y La Vega, sean celosos con estos lugares, les pertenecen, por lo tanto respeten y defiendan el verdadero patrimonio de sus hijos, el agua, el aire y la tierra, sin ellos no podremos vivir, de lo contrario muy pronto estarán lamentándose como lo hacemos los vallenatos, sin saber que hacer con “el alma y la vida de los vallenatos”.

la falta de compromiso, la falta de identidades de los Vallenatos creyéndose merecedores y nunca responsables, es lo que a futuro los hará llorar sobre la leche derramada, aun siguen sin ser consientes de que el agua y el ambiente natural es lo único que nos permitirá sobrevivir en este mar de basura …..
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