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El chamicero del Perijá (Asthenes perijana – Perija Thistletail)

Pájaro endémico chamicero, posado sobre un arbusto del páramo.

Nombre científico: Asthenes perijana. Schizoeaca perijana, William Phelps Tucker, 1977.
Nombre en inglés: Perija Thistletail
Nombres comunes: Chamicero del Perijá, rastrojero (Steven Hilty), piscuiz (Sociedad española de ornitología)
Orden: Passeriformes
Familia: Furnariidae

Con una distribución de sólo 300 km2 en altitudes superiores a 3000 msnm y una población de menos de 700 individuos adultos (con tendencia al decrecimiento), el chamicero del Perijá es una especie en peligro de extinción, incluida en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, según sus siglas en inglés) desde el año 2021.

Este endémico de los páramos más septentrionales de Los Andes, habita un estrecho rango de alta montaña, especialmente en el páramo de Sabana Rubia, alrededor del Cerro Pintado en la frontera colombo-venezolana. La fotografía que encabeza esta nota y el canto que se reproduce al pie de estas líneas, los registré en septiembre de 2018, durante mi tercera visita a este territorio, guiando para un tour de don Daniel Uribe, pionero de la guianza de avistamiento de aves en Colombia.

Un buen plan para tener un encuentro cercano con el chamicero puede ser pernoctar en uno de los eco-lodges cercanos al páramo de Sabana Rubia, y así llegar con rapidez al área del Cerro Pintado con las primeras luces del amanecer; a esa hora la especie despliega su mayor actividad, con una rutina de canto y depredación de insectos entre arbustos y pajonales. Si hay viento, hay que ser muy paciente, lo que implica algunas veces tener que regresar al día siguiente.

Hábitat del chamicero del Perijá, páramo de Sabana Rubia, al fondo el Cerro Pintado.

La especie se identifica visualmente por su plumaje café grisáceo uniforme, con cola café claro larga y aguda y una larga lista ocular grisácea más clara, sus coberteras alares muestran márgenes castaños y deja ver un punto anteado-canela en la barbilla, como es descrita por los profesores Steven Hilthy y William Brown, en su Guía de las aves de Colombia, de 1986, «es muy parecido al rastrojero andino (Schizoeaca fuliginosa), al cual reemplaza en la serranía del Perijá» complementan. Estos investigadores consideraron que el entonces Schizoeaca perijana pudiera ser una subespecie del rastrojero andino.

El profesor Fernando Ayerbe, en la Guía Ilustrada de las Avifauna Colombiana, de 2018, explica que «las aves del género Asthenes suelen posarse en la punta de arbustos y rocas expuestas. Ubican el nido cerca del suelo, en la base de pajonales, bromelias terrestres u otras plantas de baja altura; el nido es una masa globular hecha con pastos secos y musgos, y con una amplia entrada lateral».

El chamicero del Perijá es territorial, suele permanecer solitario o en pareja, salta entre los arbustos del páramo explorando sus ramitas, permaneciendo al nivel del ojo o más bajo. En las localidades que visitamos con regularidad con fines de aviturismo, en el Páramo de Sabana Rubia, solemos encontrarlo en cercanía del canastero rayado (Asthenes wyatti).

Canto agitado del Asthenes perijana, por Jose Luis Ropero, 18 de febrero de 2018, páramo de Sabana Rubia.
Interacción de dos individuos de chamicero del Perijá (Asthenes perijana), en el páramo de Sabana Rubia, Colombia. Por: Jose Luis Ropero, 24 de noviembre de 2024.

Contexto histórico y social del alto Perijá.

Las primeras expediciones ornitológicas a ecosistemas de páramo en la Serranía del Perijá fueron lideradas por el americano Melbourne Armstrong Carriker, este investigador visitó en tres ocasiones el área del Cerro Pintado, en 1941, 1942 y 1952; Steve Hilty en su «Guía de las aves de Colombia», publicada en 1986, reporta que Harriker colectó nueve individuos de Asthenes perijana, pero esta especie no sería descrita hasta 1977, por el ornitólogo venezolano William Henry Phelps Jr., quien exploró la serranía desde los años 50, primero como asistente de su padre, el legendario W. H. Phelps, y luego como investigador jefe, junto a su esposa Kathleen.

Aunque en la segunda mitad del siglo XX se vivió una agresiva pérdida de hábitat por causa de los cultivos ilegales de amapola, desde la segunda década del siglo XXI y gracias a la paulatina consolidación de un ambiente de paz y orden público, se han podido construir condiciones favorables para la conservación y restauración ambiental en el lado colombiano del Perijá. Con un destacado trabajo de conservación iniciado por la reserva natural de Proaves Chamicero del Perijá, el acompañamiento institucional de la autoridad ambiental CORPOCESAR y el compromiso de familias locales del municipio de Manaure, la comunidad ornitológica y pajarera ha podido reencontrarse con el chamicero del Perijá, aportando valiosas investigaciones científicas por primera vez en décadas y contribuyendo a la sostenibilidad económica de guías y emprendimientos locales.

En Colombia, desde el año 2016 se cuenta con un área protegida del orden departamental (territorio político-administrativo regional) de 23000 hectáreas, bajo la tutela de CORPOCESAR, en los municipios de Manaure, La Paz y Codazzi. En Venezuela la mayor parte del Perijá es un parque nacional, aunque cuenta con poca presencia institucional.

Fotografías del Asthenes perijana durante nuestras guianzas.

Puedes contar con la guianza de tu servidor JOSE LUIS ROPERO para visitar el área de Sabana Rubia y observar las aves endémicas de la Serranía del Perijá, en alianza con nuestros anfitriones locales y organizaciones de turismo comunitario en el municipio de Manaure Cesar, Colombia. Haz clic en el siguiente botón para contactarme por Whatsapp.

Chamicero del Perijá, ilustración de Tim Worfolk.
Distribución del chamicero del Perijá en la frontera colombo-venezolana.

JOSE LUIS ROPERO – Guía de aviturismo
turismo@roperoaventuras.com


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