El acceso al agua potable y sistemas de saneamiento básico es una necesidad que continúa sin ser completamente solventada en las urbes colombianas, cuanto más en las comunidades rurales, donde las inversiones del Estado en este rubro suelen llegar a cuentagotas y la lejanía obliga a los locales a buscar soluciones por sus propios medios.
En Colombia, donde cerca del 20% de la población habita en áreas rurales, los acueductos comunitarios han sido históricamente una herramienta fundamental para atender las necesidades de acceso al preciado líquido, aproximadamente 11500 acueductos comunitarios funcionan en el país, que cuenta con más de 30000 veredas y asentamientos rurales en 1123 municipios1.
La operación de los acueductos comunitarios es muy diferente al de las empresas de servicios públicos; el fundamento de los primeros es la solidaridad y búsqueda de una solución para el bien común campesino; lo que motiva la creación de un acueducto comunitario nunca es el lucro, sino el desarrollo de la sociedad rural, su producción económica y su vida digna.
En Colombia, los proyectos para apalancar los acueductos comunitarios no contemplan un retorno económico más allá de las necesidades de mantenimiento y operación. Apoyando a los acueductos comunitarios el Estado invierte en su base productiva más elemental.
Por lo anterior, crear una nueva empresa para operar y administrar los acueductos y alcantarillados del Valledupar rural, cuando ya existe en el municipio una de la misma naturaleza, completamente pública, puede resultar en múltiples inconvenientes, entre ellos la necesidad de lucro para atender los gastos de una burocracia en expansión, si los citadinos han sufrido este mal, hacerlo a los campesinos es un despropósito.
¿Qué quiere hacer el alcalde Ernesto Orozco?

Mediante el acuerdo 003 del 26 de febrero de 2025, el Concejo Municipal de Valledupar otorgó amplia autorización al alcalde Ernesto Orozco para adelantar los trámites necesarios para la constitución de una empresa de servicios públicos domiciliarios encargada de los servicios de acueducto y alcantarillado en la zona rural del municipio.
Esta decisión política enfrenta un gran debate ciudadano; veedores de servicios públicos y comunidades locales de los 25 corregimientos de Valledupar la observan de manera crítica y en algunos casos, con recelo, pues ya existe una empresa, que si bien se encuentra bajo interdicción administrativa por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos, ha cumplido históricamente con su misión institucional, que es prestar el servicio de acueducto y alcantarillado (y en el pasado, la recolección de basuras también) al municipio, se trata de EMDUPAR ESP.
El alcalde Ernesto Orozco presenta la necesidad de crear una nueva empresa como solución a la pobre infraestructura de los corregimientos, donde ninguno cuenta con agua potable en suficiente calidad y suministro y sólo 10 de los 25 corregimientos tienen alcantarillado. El mandatario se encuentra avanzando en serio hacia ese propósito, habiendo logrado las amplias facultades otorgadas por el Concejo y apuntándose más recientemente el respaldo de la Asamblea Departamental del Cesar, donde presentó su propuesta invitado por la diputada Claudia Margarita Zuleta.
En las últimas semanas el alcalde ha comunicado a través de su cuenta de Twitter y otros medios de comunicación escritos y radiales que «La creación de esta empresa permitirá desarrollar y brindar agua potable, así como prestar el servicio de alcantarillado de forma eficiente y segura. Tarifas justas y sostenibles, mantenimiento preventivo, personal capacitado, son algunas de las acciones urgentes que deben tener los habitantes de la zona rural de Valledupar. Hoy ningún corregimiento tiene agua potable y queremos arreglarlo. La gente de los corregimientos no cuenta con el servicio de agua, en Guacoche pagan hasta $6000 por una pimpina (contenedor de 20 litros) y al mes gastan más $50000, mientras que toda el agua es surtida por EMDUPAR desde la ciudad. Esa precariedad nos toca acabarla y la manera de arreglarlo es tener una entidad sólo para la zona rural».
Alcance del acuerdo 003 y oposición.
Habiendo sido aprobado por unanimidad y dadas las amplias facultades otorgadas en el acuerdo, vale la pena conocer en detalle su alcance y sus autorizaciones, entre las que se cuentan:
- Expedir decretos, suscribir contratos y protocolizar de los actos necesarios para constituir una empresa de servicios públicos domiciliarios.
- Adelantar estudios técnicos para definir el tipo de empresa, su participación patrimonial, plan de inversiones y aspectos operativos (contratación de personal).
- Establecer los mecanismos jurídicos para entregar la infraestructura propiedad del municipio al nuevo prestador de servicios, tales como usufructo, arrendamiento o concesión.
- Concertar con las comunidades indígenas la operación de la nueva empresa en sus territorios.
El alcalde tendrá que volver al Concejo de Valledupar para sustentar los estudios técnicos y planes elaborados para constituir la empresa, pero dada la unanimidad que opera en la corporación, no es razonable esperar un atisbo de control político.
Por lo anterior, un grupo de organizaciones sociales de Valledupar se han apersonado del debate y control al que el Concejo Municipal torpemente ha renunciado.
Reunidos en diferentes recintos de la sociedad civil, en la plaza pública y mediante conversatorios en las redes sociales, ciudadanos dolientes de los bienes públicos están dejando en claro algunas posiciones.

La Liga de Usuarios de Servicios Públicos, capítulo Cesar, sostiene que el acuerdo 003 adolece de claras causales de nulidad, por lo cual considera seriamente presentar una demanda ante los jueces administrativos, la cual contaría con el respaldo de numerosas organizaciones y ciudadanos.
Uno de sus principales argumentos lo expresa el abogado Javier Gaviria, Presidente de la Liga de Usuarios a nivel nacional quien sostiene que se omitió el deber de publicidad en las etapas de debate del acuerdo; al ser Valledupar un municipio de gran población, la corporación debería convocar a las organizaciones de la sociedad civil para participar en las plenarias de presentación y debate del proyecto.
Aníbal Barros, Director de la Liga de Usuarios en el Cesar, señala además, que tras este andamiaje tendido por el alcalde, lo que se oculta realmente es una intención velada de privatización, entregando finalmente a manos privadas la infraestructura instalada actualmente y la que se deberá construir a futuro para que el negocio resulte rentable.
Erney Galván, vocal de control ante las empresas de servicios públicos, expresa que toda la comunidad está de acuerdo en buscar soluciones para las dificultades de acceso al agua potable, pero sí cree que este proyecto del alcalde necesita más estudio, claridad y participación ciudadana, dice textualmente «hoy no hay datos claros sobre la población de usuarios o suscriptores que podrían sostener la operación de una nueva empresa, tampoco se ha explicado bien de dónde saldrán las inversiones que exige la prestación del servicio en zonas dispersas, con terrenos difíciles y poblaciones de muy bajos ingresos». Explica además que los vocales de control del municipio de Valledupar en su momento pidieron al Concejo Municipal suspender el trámite del acuerdo 003 mientras no se garantizara la viabilidad técnica, financiera y operativa del proyecto, y las comunidades rurales se vieran representadas en el debate, con audiencias en los territorios y no solamente en el recinto del Concejo.
Otras soluciones intermedias podrían ser fortalecer los esquemas diferenciales rurales (establecer tarifas y subsidios especiales para la población rural), gestionar el apoyo del gobierno nacional y aprovechar los recursos que ya existen para mejorar lo que hay, sin improvisar con una empresa que puede terminar siendo una carga para el municipio.
Lo que piden las comunidades rurales.

La realidad que viven los habitantes de los corregimientos es que el suministro de agua y el servicio de alcantarillado no puede ser peor, aunque en los últimos años el municipio ha hecho inversiones para mejorar la infraestructura de acueductos rurales, estos proyectos cuentan con un funcionamiento irregular por falta de mantenimiento y planificación.
El más sonado de estos proyectos, ubicado en la cuenca alta del río Garupal, es el acueducto regional del sur, que pretendía abastecer a los corregimientos de Caracolí, Los Venados, El Perro, Guaymaral y El Vallito, este último perteneciente al municipio de El Paso.
La Liga de Usuarios de Servicios Públicos, capítulo Cesar, ha abierto un foro virtual en el que los ciudadanos de los corregimientos y veedores pueden debatir y comunicar la realidad de los territorios.
Armando Valera, veedor ciudadano del corregimiento de Guaymaral ha comentado: «El acueducto regional es un elefante blanco y jamás ha funcionado un 10%, en el corregimiento de Guaymaral el agua no es apta para consumo humano». El ciudadano ha compartido algunas imágenes de la pobre infraestructura instalada.
Descargar imágenes: acueducto regional del sur.
Descargar imágenes: acueducto regional del sur en el corregimiento de Guaymaral.
Apolinar Rojas, concejal de El Paso, ha expresado: «El acueducto regional fue diseñado inicialmente para atender los corregimientos del sur del municipio de Valledupar y el norte de El Paso. Sin embargo ya no está abasteciendo al corregimiento de El Vallito, jurisdicción de El Paso.
Diferentes líderes de las comunidades locales son claros en que su intención no es sabotear los planes del alcalde de Valledupar, pero igualmente manifiestan su oposición a cualquier intento de privatización que beneficiaría mucho más a intereses particulares que a la calidad de vida de los ciudadanos. Ellos consideran que cualquier solución debe ser encaminada por el diálogo y el liderazgo de la población rural, pues en sus territorios cuentan con profesionales en todas las áreas técnicas necesarias para construir, prestar y administrar un servicio suficiente y de calidad.
Desde Infoupar.com continuaremos dando cobertura a estos hechos, entendiendo las diferentes necesidades e intereses que se ponen en juego de cara al futuro de Valledupar.
Pondremos nuestra especial observación en la situación de la empresa de servicios públicos municipal EMDUPAR ESP, entidad de la que consideramos necesaria su participación en la solución de esta coyuntura; para lo cual exhortamos a todos los involucrados, alcalde de Valledupar, Superintendencia de Servicios Públicos, gobierno nacional y veedurías ciudadanas, tomar las decisiones necesarias para superar las causas que ocasionaron la intervención de la entidad y pueda ésta apersonarse en propiedad de las necesidades técnicas concernientes a los servicios de acueducto y alcantarillado en la totalidad del municipio de Valledupar.
JOSE LUIS ROPERO
Director Infoupar.com
- Documento «En defensa de los acueductos comunitarios», por la Liga Nacional de Usuarios de Servicios Públicos, 2021. ↩︎


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