Es impresionante cómo en Colombia se vulnera la privacidad y los datos personales de los ciudadanos; todo usuario de telefonía celular en el país ha sufrido las innumerables llamadas que las empresas de telefonía y terceros comerciales hacen sin autorización, sin ninguna medida y a las horas más inoportunas. Recibir una llamada telefónica sin autorización con fines comerciales es una flagrante violación de la privacidad y las garantías de «habeas data» que gozan todos los residentes del territorio nacional colombiano.
La información personal de los ciudadanos es un derecho tutelado en Colombia por la ley de «habeas data«, 1581 de 2012. Esta norma establece que todas las personas tienen el derecho de conocer, actualizar y rectificar las informaciones que se hayan recogido sobre ellas en bases de datos o archivos que puedan ser manejado por empresas o instituciones; de igual manera protege a los ciudadanos frente a la tenencia o transmisión de sus datos personales por parte de personas sin autorización.
La Ley de habeas data precisa que hay diferentes tipos de datos personales y los clasifica en públicos (los que se registran en archivos públicos como las notarías), privados (como cartas, fotografías y videos personales) y sensibles (aquellos que afectan la intimidad de las personas, cuya publicidad puede ocasionar un perjuicio moral o económico a su propietario). Esta ley deja claro que los datos personales sólo pueden transmitirse con autorización de sus titulares y de acuerdo a lo establecido en las leyes colombianas.
Lo anterior indica que el desagradable acto de las empresas de telefonía y sus aliados comerciales, de interrumpir la tranquilidad de los usuarios una y otra vez con el fin de ofrecerles servicios o inducirles a adquirir productos (que muchas veces nada tienen qué ver con los servicios de telefonía) es abiertamente ilegal, pues ¿quién autorizó a dichos vendedores para llamar a los titulares de la línea?
Garantías para no recibir llamadas indeseadas
Debido a que las llamadas no deseadas constituyen una violación del habeas data, especialmente aquellas con fines comerciales, la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) ha destinado un sitio web para que todos los ciudadanos puedan solicitar la exclusión de su número de teléfono y dejar de recibir comunicaciones con fines publicitarios o comerciales.
Esta medida está vigente desde el 10 de abril de 2024 y se puede solicitar la inscripción mediante el diligenciamiento de un formulario en la página web de la CRC: tramitescrcom.gov.co/tramites.
Es un trámite sencillo, primero debes registrarte como usuario en el sistema, el cual te enviará un enlace de validación al email, una vez validada la cuenta de usuario podrás continuar con la solicitud de exclusión. Al iniciar sesión encontrarás un nuevo formulario, en él podrás incluir las líneas telefónicas fijas o móviles en las cuales no deseas recibir llamadas o mensajes, recomendamos leer con atención las instrucciones del formulario, si el proceso de exclusión fue exitoso el usuario recibirá un email informándolo.
Los usuarios de teléfonos inteligentes también pueden optar por instalar aplicaciones como True Caller, o activar las opciones anti-SPAM en la aplicación Teléfono de Google, pues estas cuentan con una amplia base de datos que automáticamente perfila aquellas llamadas entrantes que se encuentren reportadas por la comunidad de usuarios como intentos contacto comercial no deseado.
Mi caso personal con el spam telefónico
Mi caso personal no difiere del común de los colombianos, constantemente he recibido infinidad de llamadas que han irrumpido en mis actividades cotidianas de trabajo, estudio, descanso y vida social. A pesar de que siempre expreso con claridad mi disgusto y desautorizo la recepción de este tipo de mensajes, estos continúan llegando. He llegado a bloquear más de 100 líneas de teléfono diferentes, sólo para obtener un descanso de unos pocos días, luego de los cuales reinician las llamadas. Muchas de estas llamadas las he grabado en mi celular y las pongo a disposición de ustedes, como prueba del abuso que estas empresas de telefonía y sus aliados comerciales ponen en práctica contra la privacidad de los ciudadanos.
Ya que he solicitado formalmente la exclusión de mi línea telefónica de este tipo de llamadas espero que disminuyan ostensiblemente.
Pero los abusos de las empresas de servicios públicos en contra de los usuarios son muchos y diversos, aprovechando su posición dominante no hacen reparo en algunos abusos que bien pueden ser catalógados como flagrantes fraudes.
Recientemente, como usuario del servicio de energía eléctrica en la ciudad de Valledupar, fui cargado con un contrato de seguros en contra de mi voluntad y sin mi consentimiento, aún peor, mediante argucias engañosas de la empresa de energía AFINIA GRUPO EPM y la empresa de seguros SBS SEGUROS COLOMBIA, he aparecido como tomador de un seguro denominado «Protege tu Mundo», que ahora llega cargado en la factura de energía.
Este caso se los estaré exponiendo en un próximo artículo, pues es de una especial gravedad y muchos usuarios vienen sufriendo este tipo de abuso en la ciudad de Valledupar y el Caribe colombiano.
JOSE LUIS ROPERO
Infoupar.com / roperoaventuras.com


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