El yoga es uno de los grandes aportes que la civilización india ha traído al mundo, por su rico conocimiento del cuerpo humano y por las sabias prácticas que enseña para su bienestar físico y mental.
Tiene varias esferas de aplicación; como práctica filosófica para el desarrollo de la sabiduría se denomina jñanayoga; como paradigma de la convivencia sin violencia recibe el nombre de karmayoga; como opción religiosa y contemplativa es llamado bhaktiyoga; y como terapia para el bienestar corporal, que bien pudiera calificarse deportivamente, se denomina hatayoga. Y es precisamente esta última variedad la que es practicada por la instructora Patricia Gómez de la escuela YOGASANA, todas las mañanas de 6:00 a 7:30 en las instalaciones de la Escuela Ambiental del Cesar.
«Mi propósito principal es ayudar a las personas en el fortalecimiento de su cuerpo y control de su mente, abriendo paso al crecimiento espiritual y al mejoramiento de su calidad de vida», expresa Patricia, quien ejerce como promotora en una reconocida agencia de viajes de esta ciudad. La instructura cursa actualmente un profesorado en la Escuela Internacional de Yoga Torrente de Vida, de la ciudad de Medellín.
Además de su práctica en la Escuela Ambiental, ofrece sus lecciones de martes a jueves a partir de las 19:00 en el salón comunal del barrio Balcones de Santa Helena; los interesados pueden contactarla en el teléfono 3006969679 o en el email yogasanacolombia@gmail.com