Nombre científico: Colinus cristatus, Carlo von Linneo, 1766
Nombre en inglés: Crested Bobwhite
Nombres comunes: perdiz común, chilindra, codorniz crestada o colín crestudo
Orden: Galliformes
Familia: Odontophoridae
Se identifica visualmente por su plumaje cafe, más oscuro y rojizo en el macho, con vientre barrado negro y punteado blanco. Presenta dimorfismo sexual; en la hembra, la ceja y la garganta son de una tonalidad rojiza, además posee un pico completamente negro; el macho tiene una cresta más extendida y desordenada. Puede crecer hasta 23 cm, medidos desde el pico hasta la cola y llega a pesar cerca de 130 gr.
El investigador Steve Hilty, autor de la «Guía de aves de Colombia», denomina esta especie como perdiz común y en su descripción indica que «su cresta es aguda y conspicua, de color anteado; la hembra tiene su cara y garganta anteada y blanquecina.
Se distribuye por todo el norte de Suramérica, desde Panamá hasta la desembocadura del Amazonas, por debajo de 2500 msnm, prospera principalmente en el bosque seco, áreas abiertas con árboles dispersos, matorrales, cultivos de caña, arroz y pastizales; aunque también es común en zonas de transición semi-abiertas hacia el bosque húmedo.
Anteriormente conespecífica al Colinus cristatus leucopogon, que fue separada y habita Centroamérica de Guatemala a Costa Rica.
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Particularidades del Colinus cristatus.
Consta de trece subespecies desde Panamá hasta la desembocadura del río Amazonas, aunque antes de que se separara la subespecie C. cristatus leucopogon, habían hasta 20 subespecies.
Es terrestre, corre rápidamente por el suelo en pequeños grupos, o en parejas durante el período de reproducción, cuando el macho es muy territorial; normalmente arisca, cuando se ven perseguidas o acechadas, levantan el vuelo, cada individuo en una dirección distinta y, al caer al suelo, se esconden. Se mantienen entre vegetación densa la mayor parte del día, pero en la mañana y el atardecer se aventuran a los caminos, donde se alimentan de semillas y recolectan pequeñas piedras. Anida en el suelo, poniendo hasta 15 huevos.
Avisté esta especie por primera vez en el Ecoparque Los Besotes de Valledupar, el 24 de mayo de 2015, con la orientación del profesor Tomás Darío Gutiérrez, fundador del proyecto ambientalista.

GALERÍA FOTOGRÁFICA.




JOSE LUIS ROPERO – Proyecto Ecojugando


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