Nombre científico: Caracara plancus. Sinonimia: Polyborus plancus, Polyborus vulgaris.
Nombre en inglés: Crested caracara, Brazilian Caracara Eagle.
Nombres comunes: guaraguaco común, carrancho, caricari, caracara moñudo, quelele o carrapiño.
Orden: Falconiformes.
Familia: Falconidae.

Esta rapaz habita desde el sur de Estados Unidos hasta el extremo sur de Suramérica, incluyendo la isla de Cuba y el archipiélago de Las Malvinas (Argentina), en áreas abiertas, especialmente en dehesas, matorrales con árboles dispersos, tierras de cultivo, ciénagas y bordes de bosque, desde el nivel del mar hasta altas elevaciones, de más de 3000 msnm.

Son rasgos característicos de esta especie sus patas largas, cresta hirsuta y pico fuerte. Carece de plumas en el rostro y la base de su pico es rojiza; su cresta es negra, el resto de la cabeza, cuello y garganta blancos; pecho y manto barrados de blanco y negro; alas y patas negras. Durante el vuelo muestra notorios parches blancos en las primarias externas. El inmaduro es mucho más café, opaco y estriado por debajo.

Casi siempre silencioso, emite un sonido áspero y discordante como de matraca.

Particularidades del carrancho.

La imagen que encabeza esta nota fue tomada por el fotógrafo colombiano Memo Gómez desde el balcón de su casa en Medellín, los primeros días de 2020, momento en el que todos nos vimos obligados a permanecer en «cuarentena», sin embargo, esta circunstancia de fuerza mayor no fue impedimento para que muchos pajareros continuáramos haciendo lo que más nos gusta, aunque fuera desde la simplicidad de nuestros espacios cercanos.

El carrancho que habita en Colombia y el norte de Suramérica (Caracara plancus cheriway), fue considerado en el pasado una especie separada de las poblaciones del sur, del cual publicamos una nota en este blog; la raza C. plancus cheriway tiene el pecho más barrado y un color más pálido en sus partes superiores. Su dieta es muy variada, principalmente reptiles, carroña y artrópodos. Su nido es de gran tamaño, construido de palos y ubicado en gran variedad de superficies, como lo alto de los árboles, cactus o incluso en el suelo. En gran parte sedentaria, puede dispersarse o vagar lejos periódicamente.

Muchas veces prefiere alimentarse de carroña, por lo que se le puede observar con frecuencia comiendo animales que han sido atropellados en la carretera, aunque también es un cazador oportunista que ataca animales jóvenes o lastimados, utilizando como método inicial agredir en ojos, labios, y vientre, de manera que la presa resulte progresivamente indefensa. Son más caminantes que otras aves rapaces. En su vuelo alterna aleteos con planeos en círculo.

Me encontré con esta especie por primera vez en el Ecoparque Los Besotes, el 24 de mayo de 2015, desde entonces me he encontrado con ella en cientos de pajareadas por el Cesar y La Guajira.

JOSE LUIS ROPERO – Proyecto Ecojugando.