
El Instituto Ecojugando, comprometido con la naturaleza, la recreación y la cultura, entrega a todos ustedes la quinta edición de nuestra revista (Clic aquí para descargar) una publicación con sentido crítico, social y actual. En este número una mirada a la marcha del 1 de mayo, jornada en la cual trabajadores del mundo entero reivindican su valor de clase y sus anhelos de justicia social; además el cubrimiento permanente a los sucesos ambientales y culturales de cara a sus protagonistas. Muchas gracias por estar con nosotros. A continuación nuestro editorial:
LA MARCHA DE LOS TRABAJADORES
El 1 de mayo se celebra el día internacional del trabajo, en esta fecha se rinde homenaje a los obreros de Chicago que fueron abatidos por la policía, mientras realizaban una huelga en la que reclamaban a los empresarios la implementación de una jornada laboral de ocho horas. La historia de la clase obrera nos muestra una lucha permanente de los sectores populares más explotados, por alcanzar unas condiciones de vida más dignas y una representación política más justa, que refleje la real magnitud de su relevante labor para la sociedad.
Hoy en Colombia, los derechos que reconoce la legislación laboral van en franco retroceso, situación motivada por la implementación de una política expoliadora de la riqueza y la soberanía nacional, resumida bajo el nombre de “neoliberalismo”; a través de esta estrategia ideada por los grandes monopolios de América y Europa, los trabajadores han perdido en la práctica garantías como el derecho a la asociación sindical (liquidado por la implementación de las cooperativas de trabajo asociado), el recargo salarial por trabajo nocturno (legado de Uribe Vélez), una jubilación digna, la eficacia de la jornada de ocho horas y se ve venir entre negros nubarrones la privatización del SENA (otrora centro de formación técnica y laboral por excelencia); lo anterior sin mencionar los desastrosos efectos que los TLC han traído para todo el sector productivo nacional de la industria y el agro, en beneficio del capital financiero transnacional y una pérfida minoría intermediaria.
La contradicción entre capital y trabajo se acentúa cada vez más, sólo hay que observar los fenómenos presentados actualmente en la región caribe, donde los obreros del Cerrejón libraron una lucha victoriosa frente a su avaro patrón, logrando luego de 31 días de huelga que en su convención colectiva de trabajo figuran garantías para la atención sanitaria de tantos trabajadores aquejados por hernias discales, afecciones cutáneas, respiratorias y otras lesiones, que la empresa niega como producto de la actividad profesional y cínicamente atribuye a accidentes caseros o malas posturas a la hora de almorzar. Pero hay un caso más dramático aún y es el de los obreros que prestan sus servicios en la mina La Francia, un proyecto operado por la Compañía Minera del Cesar, que por desavenencias con la Colombian Natural Resources (dueña del título minero y perteneciente al emporio financiero Goldman Sachs), ha echado a la calle a más de 400 trabajadores, desconociendo su condición de sindicalistas afiliados a Sintramienergética y contratados a término indefinido, mientras las autoridades se hacen los de la vista gorda; ellos también marcharon por las calles de Valledupar y el Cesar. Bien vale la pena pues, solidarizarse con estas luchas, que son la exigencia del pueblo por una nación más justa para todos los colombianos.
JOSE LUIS ROPERO DE LA HOZ Director Instituto Ecojugando