Los árboles de Valledupar

Por: ALBA LUZ LUQUE-LOMMEL
Directora de la Fundación Aviva, una organización que trabaja en favor de la conservación arquitectónica y ecológica de Valledupar.

El 12 de octubre de 2013, en el auditorio de la Cámara de Comercio de Valledupar, se realizó el primer conversatorio sobre silvicultura urbana en la ciudad de Valledupar, 29 personas hicieron parte de este evento organizado por la Fundación Aviva y la Fundación Reyes y Juglares.

Entre los participantes se encontraron expertos en el tema, entre otros el  Ing. Forestal Antonio Rudas Muñoz, el Dr. Dagoberto Poveda, el Dr. Tomás Darío Gutiérrez, el líder comunitario Guzmán Quintero, el Director de la Zona Metropolitana Dr. Guido Verdecia , el Dr. Orlando Velázquez, pionero de la arborización de la ciudad con la “Campaña Verde” en 1967, el odontólogo Dr. Carlos Páez quien desde su niñez se dedicó a  arborizar con especies nativas la cuenca del río Guatapurí y el balneario Hurtado, el Ing. Luis David Toscano, el Dr. Francisco Valle, quien siempre ha tenido la idea de crear el Jardín Botánico de Valledupar, el ecologista José Luis Ropero del Instituto Ecojugando, la bióloga Yosama Gutierrez. Todos los participantes eran personas interesadas y conocedoras del tema, por ello el conversatorio fue uno de los más interesantes que recuerdo.

El conferenciante Ing. Forestal Luis Alberto Guerra, autor de varios manuales,  con gran conocimiento del tema  nos ilustró sobre la historia, las clases de árboles plantadas, el aspecto fitosanitario de los mismos y en una conversación muy dinámica, se discutió ampliamente la necesidad de establecer una política de estado, como la creación de una oficina que dependa del municipio y que tenga la responsabilidad de darle un mantenimiento integral a toda la arborización de la ciudad. Varias recomendaciones fueron formuladas que deberían ser tomadas en cuenta por el Alcalde Municipal y las correspondientes Secretarías de Planeación y de  Obras Públicas.

Historia de la arborización en Valledupar

Hasta el año 1955 los árboles que se encontraban en la población eran nativos, el matarratón, el acacio Rojo, el higuito, el totumo, el cañaguate, el cerezo y el almendro. No estaban sembrados con fines ornamentales sino más bien con fines domésticos para amarrar los equinos que venían de las fincas y las hojas del almendro se usaban para asar arepas.

En el año 1936 el señor Eloy Quintero Baute sembró dos mangos en la Plaza Mayor que trajo de su finca “Bélgica”, recomendó a su hija Emelina Quintero Araújo y a la señora Abigail Escalona Martínez para que regaran el árbol, que aún permanece y a Carmen Montero Castro y a Ana Quintero Trespalacios para que regara el otro sembrado al otro extremo de la plaza, el cual ese se secó.

La plaza estuvo sembrada de lirios rojos, heliotropos y lilas, también tenía dos árboles de higuito y estaba cercada con alambre de púas para evitar que los equinos se comieran las flores.

En la plaza había además tres acacias rojas que fueron erradicados en 1957 cuando el Alcalde Jorge Dangond comenzó a pavimentar las calles.  Este acto ocasionó una fuerte controversia con el Dr. Pedro Castro Monsalvo, que defendía la supervivencia de los árboles sembrados frente a su residencia. Había también Cañahuates que fueron erradicados y se comenzó a diseñar la plaza con un concepto arquitectónico.

Las especies foráneas comenzaron a llegar en 1939 cuando se sembró en la Escuela de Artes y Oficios un árbol de “maíz tostado” traído de Chiriguaná por el Ing. Agrónomo Pedro Antonio García Hernández. El “Guayacán Azul” se sembró en 1955 en la calle 17 con 12,  traído por Víctor Hinojosa Daza desde Cartagena. El acacio amarillo o matarratón extranjero vino entre 1958-1960. El “Lluvia de oro” llega en 1965 y no se sabe quién lo trajo.

En 1968 la Sra. Cecilia Caballero de López inició una campaña de arborización de la Plaza de Las Madres y de la Plaza Alfonso López, en compañía de Consuelo Araujonoguera y de Inés Hinojosa Daza. Se siembran almendros.

Entre los presentes, intervino el Dr. Orlando Velázquez para aclarar que él en 1967 había iniciado una “Campaña Verde” en Valledupar, hecho que quedó registrado en una placa que está puesta en la Avenida Nariño, al lado del Comando de la Policía del Cesar.

El Dr. Tomas Darío Gutiérrez interviene y cuenta que en 1967 siendo el un interno del colegio Loperena, el Profesor Enrique Pupo Martínez, sembró árboles en la avenida que lleva su nombre y era obligación de los internos levantarse a las 6 de la mañana a regarlos.

En 1970 se introduce el Ficus Benjamina o árbol de Montería, que traen de Urumita y que por errores en su siembra, se ha convertido en una plaga que daña separadores, andenes y se introduce en las casas dañando tuberías.

En 1973, el entonces alcalde Dr. Edgardo Pupo Pupo creó el Vivero Municipal en la carrera tercera, vecina del rio Guatapurí en donde quedaba El Coso y posteriormente la Cárcel de Choferes. Como dato curioso cuentan que se mantuvo funcionando y fue de mucha ayuda en las administraciones del Dr. Rodolfo Campo Soto, Aníbal Martínez Zuleta, Elías Ochoa  hasta cuando llegó la administración de Ciro Pupo Castro, hijo del fundador del Vivero Municipal y resolvió terminar la buena obra de su padre.

En 1978, siendo Gobernador el Dr. Murgas Arzuaga, se siembran los Ficus o cauchos en la plazoleta de la Gobernación y en las carreras quinta y doce. En 1980 siembra José Ternera, Secretario de Educación departamental,  los árboles nativos de cotoprix, siendo Gobernador Pepe Castro. Se siembra también el árbol de ohití frente al DAS, hoy CTI de la Fiscalía. En 1990 el Alcalde de Cúcuta regala la semilla de Ohití y allí comenzó la fiebre de sembrar este árbol. En la misma época siembran también el chiminango, gallinero o payandés.

En 1992 crea el Alcalde Rodolfo Campo Soto la UMATA, con una dependencia de ornato y embellecimiento dirigida por el Ing. Agrónomo Gabriel Rengifo. En 1994 entra a Valledupar una especie advenediza de Birmania,  la uva brasilera, especie que se ha convertido en plaga porque atrae el comején, mancha los andenes con el fruto; consideraron los participantes en el conversatorio que este fue un “error de buena fe” y una falta de planificación.

En 1994 se siembra el caraqueño o gallino, también lo llaman zebra y peonía. En 1995 el Dr. Alfonso Araújo Cotes trae el neem, un árbol frondoso de rápido crecimiento cuyas hojas y frutos tienen propiedades para alejar moscas y para, maceradas en agua, combatir el comején. En ese mismo año siembran por primera vez la Moringa.

En 1998 Valledupar es declarado por el Ministerio del medio Ambiente como Municipio Verde de Colombia, en una placa firmada por el Ministro Verano De la Rosa, siendo alcalde el Dr. Johnny Pérez Oñate. Nadie sabe a dónde fue a parar la placa, el conferenciante mostró al auditorio una foto de la placa en donde puede leerse claramente el contenido.

De 1989 a 1995 se ejecuta el “Plan Centro” siendo Alcalde Rodolfo Campo Soto y se siembran masivamente el mango, el olivo negro y la alistonia, una especie de Birmania de rápido crecimiento, que se trajo de Mariquita – Tolima. En esa época se siembran árboles de corazón fino en la glorieta del Terminal de Transporte.

Uno de los asistentes comentó que de 1972 a 1974, el entonces alcalde Edgardo Pupo Pupo trajo mangos de Ciénaga para sembrarlos en Valledupar, los compró de su propio peculio y se realizó una siembra a pequeña escala. El gran sembrador del mangos fue sin duda el Alcalde Rodolfo Campo Soto, a quien el pueblo reconoce como gran sembrador de árboles  junto a sus sucesores Aníbal Martínez Zuleta y Elías Ochoa quienes constituyen las “administraciones verdes” de la ciudad.

150 especies de  árboles ornamentan la ciudad, nativas y otras introducidas,   algunas son frutales como el mango, el  cotoprix, el mamón, el níspero, el marañón y la uva brasilera.

No se ha organizado un programa de manejo integral de esta riqueza ecológica, sus podas no son apropiadas, ni en tiempo, ni en intensidad. La siembra en algunos casos fue hecha  superficialmente lo que ha ocasionado problemas en el pavimento. En conclusión no existe ningún árbol que sea malo, sólo existen árboles sembrados en lugar y forma  equivocados.

Aspecto fitosanitario y problemas de los árboles

1. La termita, comején u hormiga blanca: uno de los problemas fitosanitarios más  graves que tiene Valledupar es el comején, se encuentra en todas partes incluyendo edificaciones, mobiliario y hasta en el cemento entra el comején. El Dr. Poveda expresó “aquí no hemos querido entender el problema de la plaga más silenciosa, como lo es el comején, considerando que una hembra pone 8.000 huevos diarios y que cerca de dos mil millones de comejenes obreras ciegas trabajan comiendo lo que sea,  día y noche, es una plaga terrible”. Este problema se agrava porque se han sembrado especies que propician la entrada del comején, tales como la Uva Brasilera que está considerada como un termitero, que además mancha los andes. En general  todos los árboles de madera blanda y dulce son atractivos para el comején, la palma botella también está contaminada con comején, los mangos, la acacia amarilla y el olivo negro.
2. La hormiga arriera: está produciendo una bacteriosis en los robles, por ello la arborización se está afectando.
3. Cochinilla o palomita blanca: también se ha extendido por árboles y arbustos de la ciudad.
4. Escama blanca del mango, antracnosis y mosca de la fruta: son las que más atacan el árbol de mango. El Dr. Poveda interviene y llama la atención sobre los grandes proyectos de siembra del mango en el norte del municipio de Valledupar , que se hacen sin controles y los cuales con la MOSCA DE LA FRUTA pueden quedar imposibilitados para exportarse, por el control fitosanitario que hacen los países importadores de frutas.
5. Gusano barba de indio: es una plaga endémica en el Cesar.
6. Muérdago, matapalo o pajarito: existen dos especies,  es una plaga que está atacando bastante los árboles de Valledupar, 17 especies de ellas están infestadas con muérdago.
7. Chinches y ácaros: muchos árboles contaminados con esta plaga que puede controlarse con acaricidas específicos. El Almendro es propenso al ataque del  chinche.
8. EL HOMBRE COMO PLAGA: los árboles también están muriéndose porque existen personas que para acabarlos les inyectan herbicidas “estamos ante una situación caótica que demanda solución” expresó el Ing. Luis Guerra. Los recolectores de frutas, las basuras dejadas al pie de los árboles, las Podas no apropiadas, la falta de seguimiento y monitoreo de los árboles son  causa de muchos problemas que tienen a la silvicultura urbana en decadencia. “En Valledupar no hay podadores, hay macheteros” que no tienen la más mínima idea de cómo manejar un árbol para que crezca apropiadamente. Algunas especies como la Alistonia, no fueron sembradas correctamente en el Centro de Valledupar, porque se dejaron las raíces muy superficiales y eso ha ocasionado problemas en el pavimento, podarlas no soluciona el problema, se necesitaría erradicarlas y sembrar otra especie preferiblemente nativa.

Especies de árboles recomendables

Los expertos recomiendan varias especies para Valledupar. El Dr. Tomas Darío Gutiérrez participó activamente en este tema y recomienda “que la ciudad recobre su identidad cultural por eso recomienda los viejos árboles como el ALGARROBO porque es un árbol espectacular, tiene una alta concentración de vitaminas, es un extraordinario alimento, el CARACOLÍ, EL MAMÓN DE LECHE, EL GUAYMARO, que fue árbol muy abundante antes de la colonia y el PEREGUÉTANO.

El conferenciante Ing. Forestal Luis Guerra encuentra como apropiadas las siguientes especies:

El GUAYACAN AZUL, es una especie óptima para Valledupar por su forma redonda, aparasolada o globosa, con follaje perenne, de porte bajo y raíz pivotante; El COTOPRIX una especie nativa.

El MAIZ TOSTADO; EL OLVO NEGRO, hay que tener cuidado porque le cae ácaros y cochinilla; OLIVO SANTO, es nativo, perenne y muy bueno como alimento para los pájaros; CORAZON FINO, PUY, CARRETO, NEEM, AZAHAR DE LA INDIA, MIRTO (de delicioso perfume), MARAÑON, GUANÁBANO, NARANJAS, CATAPE, CABALONGO, ROBLE MORADO (había 15 robles al costado de la Plaza y ¡los talaron hace 15 años!), CAÑAHUATE, entre otros.

Recomendaciones para el arbolado.

El conferenciante ing. Agrónomo LUIS GUERRA propuso:

1. Fortalecer el área administrativa ambiental del municipio con la creación de una dependencia que lidere las acciones urgentes a materializar.
2. Formular Planes ambientales del municipio.
3. Formular y complementar el PLAN VERDE para la ciudad y su área metropolitana que incluya políticas y planes donde el manejo sostenible de la arborización urbana sea juna de las principales estrategias a materializar.
4. Socializar el MANUAL DE SILVICULTURA URBANA de la ciudad.

El Dr. Poveda, ex director del Cuerpo de Bomberos de Valledupar, recomienda mejorar las especies que tenemos plantadas. Crear una cooperativa de mujeres para procesar el mango mediante despulpadora. Agrega que se arborizó por necesidad de atenuar el aspecto climático, pero reconoce que faltó planificación, conocer el desarrollo de cada especie para cada tipo de suelo. Dice que se cometieron “errores de buena fe cuando se arborizó la ciudad”. Él sugiere que se cree una “SECRETARIA DEL ÁRBOL” en el municipio de Valledupar.

Alba Luz Luque informa a los presentes que el PEMP está tramitándose pero que no ha sido lo suficientemente socializado. Muchos de los presentes dijeron no saber qué era eso, lo cual prueba que ha faltado divulgación por parte del Ministerio de Cultura y los expertos contratados para el estudio.

La Fundación AVIVA pone de presente que hay que estar vigilantes para que la ornamentación decidida por ellos sea lo que conviene a la ciudad y lo que nos place a los vallenatos, para que no suceda lo que está pasando en Mompox y en otras ciudades en donde se ejecuta el PEMP, que la arborización no es la mejor. Por ello los cambios se pueden ejecutar en la época del estudio porque una vez sea aprobado por el Ministerio de Cultura es más difícil realizar los cambios.

Todos los presentes estamos de acuerdo que las iniciativas ciudadanas son las que verdaderamente alcanzar a realizar cambios memorables y considerables en una ciudad, por lo tanto debemos seguir en la lucha por Valledupar.

Fue un conversatorio muy animado en donde un grupo de ciudadanos interesados en el tema discutimos durante 7 horas el tema propuesto: La Silvicultura Urbana en Valledupar. Fue una gran convivencia en donde todos aprendimos mucho.

Los Manuales que mostró el Ing. Guerra son un gran aporte para mejorar el conocimiento sobre los árboles en el municipio de Valledupar y debería estar enseñándose en los colegios y escuelas de la ciudad.

ALBA LUZ LUQUE-LOMMEL Directora de la Fundación Aviva, una organización que trabaja en favor de la conservación arquitectónica y ecológica de Valledupar